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SuscribirLa unificación italiana
Tras el fracaso de las revoluciones de 1848, la península queda dividida en ocho Estados :
- el reino de Piamonte-Cerdeña
- los ducados de Parma, Módena y Toscana
- los Estados Pontificios
- el reino de las Dos Sicilias
- Así como la Lombardía y el Véneto, bajo dominio austriaco.
El reino de Piamonte-Cerdeña es el estado más moderno de Italia en materia política y económica. Desde 1848, los patriotas italianos están convencidos de que podrá lograr la unificación de la península, pero sólo si se pone fin a la influencia austriaca.
En Turín, el primer ministro Cavour considera que Italia no podrá liberarse por sí sola de la presencia austriaca; por ello, busca el apoyo de Napoleón III, favorable al principio de las nacionalidades.
La alianza firmada entre los dos hombres prevé un apoyo militar francés para expulsar a los austriacos de Lombardía y Venecia, y luego reorganizar la península como una federación de cuatro estados presidida por el Papa.
Molesta por los movimientos de tropas de Piamonte, Austria declara la guerra en abril de 1859. Durante el mes de junio, los ejércitos franco-piamonteses son victoriosos en Magenta y luego Solferino, pero Napoleón III renuncia a seguir avanzando hasta Venecia y firma la tregua de Villafranca. El reino de Piamonte recupera la Lombardía, pero el Véneto sigue bajo dominio austriaco.
Sin embargo, las poblaciones del centro de Italia se movilizan para integrarse al Piamonte. Ante la fuerza del sentimiento nacional italiano, Napoleón III concede a Cavour la anexión de los ducados de Toscana, Parma y Módena, así como la región de Bolonia. A cambio, el Piamonte cede a Francia el condado de Niza y la Saboya. En la primavera de 1860, sendos plebiscitos ratifican todas estas incorporaciones.
Garibaldi prosigue la unificación italiana. Aprovechando una revuelta popular en Sicilia, el «condottiere» nizardo acosta en la isla con un pequeño grupo de voluntarios y atraca en Marsala. El 11 de mayo derrota las tropas del rey de Nápoles y se apodera de Palermo ; tres meses después atraviesa el estrecho de Mesina y llega a Nápoles.
Las intenciones de Garibaldi, de quien se presume que quiere marchar sobre Roma y proclamar la república, preocupan a Cavour y a Napoleón III. Con la anuencia de éste último, un ejército piamontés atraviesa los Estados Pontificios, vence la legión pontifical en Castelfidardo y llega a Nápoles. Acto seguido, Cavour organiza una serie de plebiscitos en el reino de Nápoles, las Marcas y Umbría para confirmar su incorporación al Piamonte.
En 1866, derrotada por Prusia en Sadowa, Austria se ve obligada a ceder el Véneto.
En septiembre de 1870, la derrota de Napoleón III en Sedán impone la evacuación de la guarnición francesa que protege al Papa en Roma. Víctor Manuel ocupa la ciudad y se instala en el palacio del Quirinal.
Los patriotas italianos consideran que la unificación no está del todo terminada. En los años siguientes, Italia sigue reivindicando la incorporación de las regiones irredentas de Trento y Trieste, con su población mayoritariamente italiana.