Las revoluciones de 1848

Tras los descalabros del periodo anterior, la aspiración de los pueblos de Europa a una mayor libertad política y al reconocimiento del principio de las nacionalidades sigue vigente.

La protesta reaparece a comienzos de 1848. Impulsada por el movimiento romántico, la ola de la Primavera de los Pueblos se propaga en Europa y amenaza el orden impuesto por el Congreso de Viena.

El 24 de febrero, en París, una insurrección popular enardece los ánimos. Luis Felipe I se ve obligado a abdicar, y los republicanos toman el poder.

El Imperio de Austria también es afectado :

- En Viena, el 13 de marzo, una manifestación convertida en tumulto provoca la dimisión del canciller Metternich y lleva al emperador a prometer una constitución.

- En Praga, los checos exigen un estatuto de autonomía e intentan unir los eslavos del Imperio, mientras que en Hungría la Dieta obtiene del Emperador una cuasi independencia.

La onda expansiva de los acontecimientos de París y Viena alcanza también a Alemania, donde se producen revoluciones en cadena en varios estados, Prusia entre ellos. En mayo, las Dietas de los estados toman la iniciativa de convocar un Congreso en Fráncfort, que deberá elaborar un proyecto de constitución federal para Alemania.

En fin, en Italia, las dificultades de Viena hacen pensar a los patriotas que es hora de expulsar a los austriacos de la península. En Venecia, el abogado Manin proclama la «República de San Marco», mientras que Milán se subleva y expulsa la guarnición austriaca. Bajo la presión popular, los soberanos italianos promulgan constituciones.  Algunos contingentes avanzan hacia Lombardía para unirse a las tropas del rey de Piamonte-Cerdeña, quien toma el mando del movimiento de liberación nacional.  

A finales de la primavera de 1848, las fuerzas liberales parecen imponerse en toda Europa. Pero la ilusión dura poco tiempo :

- En Austria, el Imperio se salva de la desintegración gracias a la intervención del ejército que toma Praga en junio de 1848, y luego marcha sobre Viena donde aplasta a los liberales a finales de octubre. Por último, con el apoyo de las tropas del zar, Austria consigue la capitulación de los húngaros en agosto de 1849.

- En Italia crece la desconfianza entre el movimiento popular, atraído por las ideas democráticas, y los soberanos que temen enfrentarse a los austriacos. Éstos derrotan fácilmente a los ejércitos piamonteses en Custozza en julio de 1848. Vencedora nuevamente en Novara a principios de 1849, Austria recobra su influencia en Italia y facilita la victoria de las fuerzas reaccionarias.

- En Alemania también, el giro de la situación en Austria presagia la embestida contra los liberales. Cuando el Parlamento de Fráncfort propone la corona del Imperio de Alemania al rey de Prusia, éste rechaza con desdén la propuesta de una asamblea, a sus ojos, ilegítima