La expansión de la URSS tras la guerra

A raíz de su victoria ante el ejército alemán en Stalingrado en febrero de 1943, la URSS reconquista su territorio y más tarde libera la Europa oriental y central. Es por ello que, en 1945, la situación de la URSS augura ganancias territoriales a lo largo de su frontera occidental. De norte a sur, la URSS se anexiona:

- la región del Petchengay la Carelia finlandesa,

- los Países Bálticos,

- una parte de la Prusia oriental y su capital entre otras, Königsberg rebautizada Kaliningrado,

- las regiones orientales de Polonia,

- la Rutenia Subcarpáticatomada a Checoslovaquia,

- la Bukovina y la Besarabia cedidas por Rumania.

Más allá de estas conquistas que le permiten recuperar muchas más tierras de las que había perdido tras la Primera Guerra mundial, la Unión soviética ejerce una influencia determinante sobre los países de Europa central, pues tras la accesión al poder de los partidos comunistas, éstos se convierten en Estados satélites de la URSS y constituyen una muralla protectora a lo largo de su frontera occidental.

En el territorio mismo de la Unión soviética, Stalin deporta pueblos enteros hacia Siberia, acusados de haber colaborado con la Alemania nazi durante la ocupación: particularmente los Tártaros de Crimea o los Chechenos. Cerca de un millón de personas son así deportadas.

Pese a la dimensión totalitaria del régimen soviético: culto de la personalidad, campos de concentración, enrolamiento de la población..., la URSS goza, en el oeste, de un gran prestigio gracias a su victoria sobre los nazis.