El primer viaje de Cristóbal Colón 1492-1493

Antes de emprender su viaje, Cristóbal Colón navegó en el Atlántico bajo pabellón portugués, desde las costas africanas hasta las islas británicas y posiblemente hasta Islandia.

Ante la falta de apoyo a su proyecto por parte de Lisboa, Colón buscó el patrocinio de Fernando de Aragón e Isabel de Castilla para llegar a Asia navegando hacia el oeste.

La flota, compuesta por tres carabelas, zarpa del sur de España el 3 de agosto de 1492 en dirección de las islas Canarias, donde fondea durante un mes.

De ahí parte hacia el oeste al principio del mes de septiembre. Tras algunas semanas de navegación, la tripulación da muestras de inquietud y, el 10 de octubre, un conato de amotinamiento fuerza Cristóbal Colón a prometer dar vuelta atrás si no se divisa tierra en un plazo de tres días.

Dos días más tarde, el 12 de octubre, la flota acosta en una isla habitada del archipiélago de las Bahamas. La isla es bautizada San Salvador y sus habitantes son denominados Indios por los navegantes, convencidos de haber llegado a las Indias.

Colón se da a la búsqueda de oro y del continente asiático, y navega durante dos meses en el mar de las Antillas. En esas descubre Juana, la Cuba actual, el 26 de octubre, y luego Hispaniola, actual Santo Domingo, el 6 de diciembre.

La pérdida de uno de los tres navíos, arrastrado por la marea, obliga a Colón a dejar unos cuarenta de hombres en el lugar antes de emprender el retorno.

La flota enrumba hacia el noreste hasta la latitud de las Azores y luego vira al este, aprovechando los alisios para volver a Europa.

Como prueba de su descubrimiento, Cristóbal Colón lleva consigo algunos indígenas, papagayos, y un poco de oro.