La conquista del imperio azteca

El imperio Azteca ocupaba el centro de lo que es actualmente México. Este Estado, formado alrededor de la ciudad lacustre de Tenochtitlán, había sometido a varias etnias centroamericanas.

Debido a los repetidos sacrificios humanos exigidos por los dioses aztecas, y cuyas víctimas eran los prisioneros de las tribus sometidas, el régimen azteca era a la vez temido y detestado.

Designado por el gobernador de Cuba para continuar la exploración de las costas del continente americano, Hernán Cortés acosta el actual territorio mexicano el 22 de abril de 1519, a la cabeza de varios centenares de hombres.

Allí, hace alianza con los indios Totonacas quienes le confiesan su hostilidad ante la dominación azteca y le brindan información sobre la riqueza de la ciudad de Tenochtitlán.

Tras haber fundado la ciudad de Veracruz, Cortés se interna tierra adentro siguiendo un itinerario sinuoso, intentando unir en torno suyo a los indios hostiles a Moctezuma, el emperador azteca.

Durante el camino, los españoles libran batalla contra los indios Tlaxcaltecas. Éstos son derrotados pero, enemigos de los aztecas, se someten a Cortés y le proporcionan varios miles de guerreros para reforzar sus huestes.

Cortés prosigue su marcha hacia Cholula. La ciudad le acoge con sus tropas pero, por temor a caer en una emboscada, los españoles y sus aliados indios asesinan a varios miles de habitantes. 

El 8 de noviembre Cortés llega finalmente a la ciudad de Tenochtitlán, donde es recibido y convidado por el emperador Moctezuma.

Sin embargo, entre ambos bandos el recelo es manifiesto. Tras una masacre cometida por los españoles, los aztecas se levantan contra Cortés y sus hombres, y los acorralan dentro de la ciudad. Durante la noche del 30 de junio al 1 de julio de 1520, los españoles consiguen huir en condiciones dramáticas y llegan difícilmente a Tlaxcala.

Refugiado en Tlaxcala, Cortés reconstituye su ejército incorporando a los indios opuestos a los aztecas, y planea metódicamente el sitio de Tenochtitlán. La ciudad es retomada y totalmente destruida durante los sangrientos combates que duran varias semanas.

Una vez consumada la caída de Tenochtitlán, los españoles se apoderan de todo el imperio Azteca, del Atlántico hasta la costa del Pacífico, y emprenden la conquista de Centroamérica.

La conquista y luego la explotación del territorio mexicano se ven acompañadas de la considerable caída demográfica de la población indígena, causada en gran parte por las enfermedades transmitidas por los españoles.