Este video es parte de una serie de 12 mapas animados.

Consultar serie: Los imperios portugués y español

Suscribir
Un ejemplo de un mapa animado

Las rutas marítimas portuguesas en el siglo XVI


Gracias a su dominio de la navegación en aguas lejanas, los portugueses suplantan a los intermediarios árabes en todas las rutas comerciales del océano Índico, entre el golfo Pérsico, las costas de África y la costa occidental de la India.

En tanto amos de Malaca, acaparan igualmente una parte del comercio con el Extremo Oriente y transportan hacia la India productos de China, tales como seda y porcelana, así como las especias cosechadas en las islas del archipiélago indonesio.

Productos provenientes de China e India son asimismo transportados de Macao a Japón.

Pero la espina dorsal del imperio portugués es el enlace marítimo entre Lisboa y la India.

Llegada la primavera, entre marzo y abril, los buques zarpan de Europa para un viaje de 7 u 8 meses. Tras haber rodeado el extremo sur de África, los buques portugueses entran al océano Índico justo cuando el monzón sopla de oeste a este, facilitando la travesía hasta la India. Los buques llegan a Calicut o Goa entre septiembre y octubre.

El viaje de regreso coincide con la alternancia del monzón, a partir de diciembre o enero. La duración es más o menos la misma que la del viaje de ida - 7 a 8 meses – y los navíos llegan a Lisboa durante el verano. Así, la ausencia de los marineros ha durado unos veinte meses en total.

Dado el escaso número de habitantes de Portugal en esta época – un millón aproximadamente – el número de buques fletados para este viaje redondo entre Lisboa y la India es limitado. Durante el siglo XVI la cifra no supera las 6 o 7 unidades por año.

Sin embargo, el tamaño cada vez mayor de los buques va compensando su número limitado. De ésta manera, en pocas décadas, el tonelaje anual de mercancía acarreada desde el océano Índico a Lisboa pasa de 2.500 a 5.000 toneladas.

El historiador francés Pierre Chaunu ha estimado que, en ese entonces, los portugueses transportaban en sus buques la tercera parte de la producción mundial de especias.