A finales de 1943, las potencias del Eje retrocedieron en los 3 grandes frentes: URSS, Mediterráneo y Pacífico.
En los meses que siguieron, los Aliados continuaron concentrando gran parte de sus esfuerzos contra Alemania para intentar luego una victoria contra Japón.
El Ejército Rojo, en parte gracias a la ayuda estadounidense, disponía ahora de una considerable potencia de fuego.
En enero de 1944, rompió el asedio de Leningrado, que duraba desde el mes de septiembre de 1941, y luego, avanzó a través de los países bálticos, Bielorrusia y Polonia, hasta el Vístula. En el verano, el río detuvo su avance ante Varsovia y los alemanes pudieron, así, aniquilar la resistencia polaca que se había levantado en la ciudad.
Al sur, las tropas soviéticas liberaron Crimea y Ucrania, y luego penetraron en los Balcanes. Más tarde, Rumanía y Bulgaria firmaron armisticios con los rusos, mientras que los resistentes yugoslavos de Tito liberaban su país y las tropas alemanas se retiraban de Grecia antes de ser atrapadas por el avance del Ejército Rojo.
Mientras tanto, los Aliados lograron romper la línea Gustav en Italia y liberar Roma el 5 de junio.
Pero el verdadero segundo frente que reclamaba Stalin al oeste se abrió con el desembarco en Normandía.
Después de haber establecido una sólida cabecera de puente, los Aliados penetraron el frente alemán y avanzaron en dos ejes, en dirección del Rin.
El 15 de agosto tuvo lugar el segundo desembarco en la Provenza francesa. París fue liberada el 25 de agosto y, a pesar de la desesperada contraofensiva alemana en Ardenas en la segunda quincena de diciembre, a finales de 1944, Francia y Bélgica estaban casi totalmente liberadas.
El asalto final contra Alemania tuvo lugar durante los primeros meses de 1945.
Al oeste, el 7 de marzo, las tropas estadounidenses cruzaron el Rin y llegaron al Elba a mediados de abril.
Por su lado, las tropas rusas llegaron al Óder a finales del mes de enero y luego se reunieron con los Aliados en el Elba.
La última batalla del Ejército Rojo tuvo lugar en Berlín. Después de una semana de combates, la ciudad fue totalmente conquistada el 2 de mayo.
El día anterior, Hitler se suicidó en su búnker y el 8 de mayo, el mariscal Keitel firmó la capitulación sin condiciones del Reich.
A partir de entonces, Japón fue el único país del Eje que siguió en guerra.
Durante el año 1944, Estados Unidos siguió con su estrategia de salto de isla a isla para acercarse al archipiélago japonés.
- Las islas Marianas fueron recuperadas durante los meses de julio y agosto.
- La reconquista de Filipinas comenzó en octubre y se terminó con la toma de Manilla, el 4 de febrero de 1945.
- Las últimas etapas antes del desembarco en Japón fueron la toma de Iwo Jima y de Okinawa en marzo y junio de 1945.
Aunque los japoneses perdieron la mayoría de su flota, conservaron poderosas fuerzas terrestres. Para acelerar el fin del conflicto y limitar las pérdidas estadounidenses, el presidente Truman decidió utilizar la bomba atómica recientemente puesta a punto, en la ciudad de Hiroshima el 6 de agosto y en Nagasaki, el 9 de agosto.
El emperador Hirohito aceptó la capitulación de Japón, que firmó oficialmente el 2 de septiembre de 1945.