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SuscribirEl viaje de Magallanes 1519-1522
La expedición comandada por Magallanes tiene como objetivo llegar al archipiélago de las Molucas por el oeste, rodeando el continente americano.
El viaje es financiado por España, que espera así llegar a las islas de las especias sin atravesar el océano Índico, bajo control portugués.
Magallanes conoce la existencia de un océano entre el nuevo mundo y Asia y tiene algunos datos sobre la costa de Sudamérica hasta la desembocadura del Río de la Plata.
La existencia de esta bahía profunda, ubicada más o menos a la misma latitud que la punta sur de África, deja entrever a Magallanes la posibilidad de un paso a través del nuevo continente.
La flota de cinco navíos zarpa de España el 20 de septiembre de 1519.
El 13 de diciembre, hace una primera escala de varios días en lo que es hoy la bahía de Río de Janeiro.
A mediados de enero las naves llegan al Río de la Plata. Magallanes entiende rápidamente que esta bahía no es el ansiado paso a través del continente, y debe enfrentarse a una parte de la tripulación que desea volver atrás.
Las condiciones climáticas que enfrenta la flota en su ruta hacia el sur son cada vez más difíciles. A finales de marzo, tras considerar la bahía de San Julián bastante protegida, Magallanes decide esperar allí el término del invierno austral.
Durante estos 5 meses de invernada Magallanes enfrenta con brutalidad un motín. Poco después naufraga uno de los navíos, el Santiago, encargado de explorar una bahía cercana.
La flota zarpa en agosto. A finales de octubre llega a una amplia bahía que les hace creer, en virtud de la fuerza de las corrientes, que está cerca del paso marítimo buscado.
El recorrido de este laberinto de canales les toma un mes. Durante ese lapso se amotina la tripulación del San Antonio que decide retornar a España.
El 27 de noviembre, los tres navíos restantes encuentran el atajo hacia un nuevo mar.
La travesía del Pacífico es terriblemente larga y extenuante. Las tripulaciones, disminuidas por el hambre y el escorbuto luego de tres meses y medio de navegación, llegan al archipiélago de las Marianas donde pueden aprovisionarse, aunque sea parcialmente, antes de seguir su viaje hacia el occidente.
La expedición fondea en las Filipinas el 17 de marzo de 1521, pero Magallanes es muerto, semanas más tarde, en un enfrentamiento con la población indígena.
Dadas las numerosas pérdidas humanas, deciden quemar uno de los tres barcos. Los dos restantes - el Trinidad y el Victoria – llegan el 28 de noviembre al archipiélago de las Molucas, objetivo de la expedición.
Los dos navíos cargados con especias siguen direcciones opuestas para el regreso. El Trinidad intenta retomar la ruta del Pacífico de oeste a este y naufraga, mientras que el Victoria decide volver a España vía el océano Índico.
El 18 de mayo pasa el Cabo de Buena Esperanza, remonta el Atlántico, recala en las islas de Cabo Verde, y llega a España el 6 de septiembre de 1522, casi tres años después de su partida.
Esta expedición, que logró atravesar un océano inmenso y totalmente desconocido, constituye una de las grandes hazañas de la historia de la navegación. Y sobre todo, demostró que era posible darle la vuelta al mundo por vía marítima.